Decía Séneca que no hay viento favorable para el que no sabe dónde va. O, en otras palabras, que no existen metas alcanzables para el que no las haya establecido previamente.
Por eso, a principios de este año, compartíamos un completo artículo en el que te enseñábamos a fijar los objetivos de tu clínica. ¿Todavía no lo has leído? Te lo dejamos por aquí.
Es necesario recordar que es tan importante establecerlos como ir revisándolos periódicamente. Y, aunque existen diferentes momentos para hacerlo, el ecuador del año es uno indispensable.
Como comentábamos, no existe un único momento para hacer una revisión de tus objetivos. Muchos equipos optan por reunirse semanal o mensualmente para ir verificando que todo va según lo previsto y poder ir realizando ajustes o rectificaciones. Esto es bastante recomendable para propósitos a corto y medio plazo.
Pero, si has fijado tus objetivos anuales con el nuevo año, sí o sí deberías reservar un hueco en torno a junio-julio para comprobar cómo están yendo las cosas.
Porque a los seis meses tendremos suficiente información para evaluar qué está funcionando y qué no y también estaremos a tiempo de realizar los ajustes necesarios para alcanzar los objetivos fijados o establecer otros más prácticos.
Y es que en un año, las cosas pueden cambiar mucho.
Los factores externos e internos son variables, por lo que lo más probable es que tengamos que ajustar nuestras estrategias para que los objetivos nunca dejen de ser realistas y alcanzables. Porque existen circunstancias que no podemos prever ni controlar:
La pandemia de coronavirus y el posterior confinamiento, la guerra en Ucrania, la inflación por las nubes… o algunos cambios en la situación inicial de tu clínica o la de su entorno más próximo, como bajas en el equipo, averías, la apertura de otra clínica cercana…
Por eso, haciendo tu revisión en el ecuador del año podrás:
- Estar a tiempo de detectar y corregir cualquier desviación.
- Reajustar tus objetivos si fuese necesario.
- Asegurar que tus metas seguirán siendo realistas y alcanzables.
- Mejorar tus resultados.
- Ser consciente de todos los logros alcanzados.
Comienza por los objetivos a corto y medio plazo, verificando si se han logrado o no.
A continuación, céntrate en las metas a largo plazo y analiza su progreso para asegurar que realmente se está avanzando.
Deberás atender a los plazos, a los recursos… En este punto te será muy útil plantear cuestiones como:
- ¿Cuál es la situación de la clínica?
- ¿Qué propósitos hemos alcanzado?
- ¿Qué falta por conseguir?
- ¿Qué nuevas metas podemos incorporar?
- ¿Qué objetivos necesitamos modificar?
Y no olvides celebrar en equipo cada uno de los logros alcanzados, por muy pequeños que sean. Es la mejor forma de mantener la motivación y la implicación de todos.
En alguna ocasión te hemos comentado que los objetivos deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y acotados en el tiempo. Si lo has hecho de este modo, será muy sencillo medir el progreso alcanzado.
Puede ser que alguno de los objetivos se nos resista, bien porque sea demasiado ambicioso, porque las circunstancias externas o internas hayan cambiado o porque simplemente ya no es una prioridad para la clínica.
No hay problema, puedes reajustarlos o incluso descartarlos. Eso sí, antes deberás identificar qué te ha impedido conseguirlo y si puedes solucionarlo de algún modo.
En esta replanificación de los objetivos también deberás involucrar a tu equipo, para que tenga toda la información necesaria y pueda seguir remando en la misma dirección.
Nuevamente, los objetivos deberán ser concretos y medibles. Utiliza cifras para que en la próxima revisión sea igual de sencillo saber si te estás acercando a ese número marcado. Por ejemplo:
Aumentar en un 20% la aceptación de tratamientos.
Conseguir 15 primeras visitas al mes.
Solicitar 4 nuevas reseñas a la semana.
No esperes a finalizar el año para saber si has alcanzado tus metas.
Planificar tus objetivos te aportará una mayor seguridad, pero no debes guardarlos en un cajón. Las revisiones son necesarias y tendrás que reservar cierto tiempo en tu agenda para revisarlos en equipo.
Si necesitas que te echemos una mano para identificar oportunidades, establecer objetivos y conseguirlos de forma eficaz, no dudes en contactarnos.