Nos encontramos inmersos en la sociedad de la información, donde no concebimos una vida sin nuestros smartphones y en la que gran parte de nuestras decisiones de compra requieren de una consulta previa en internet.
Es tal la cantidad de información que se nos ofrece que incluso hemos incorporado al diccionario el neologismo ‘infoxicación’, un acrónimo de intoxicación por información.
Esta sobrecarga de datos es, en muchas ocasiones, contraproducente e incluso nos hace más difícil pensar con claridad. Lo comprobamos cada vez que consultamos en Google antes de reservar en un restaurante, cuando visitamos una nueva ciudad o cuando comparamos diferentes formaciones.
Porque, así como los dentistas son plenamente conscientes de que su profesión implica una constante actualización ante nuevas técnicas, procedimientos, instrumental o tecnología, cada vez son más las clínicas que buscan una formación específica en gestión dental que les permita adaptarse a un mercado cada vez más cambiante y competitivo.
Pero si tecleamos “curso de gestión dental” al instante se nos muestran cientos de resultados. Un claro caso de infoxicación.
No hace falta decir que no todos los cursos son iguales y, sin una referencia previa, elegir el que más se adapta a las necesidades de la clínica puede resultar complicado.
Para facilitar un poco esta misión, hemos querido destacar seis aspectos que sí o sí deberás tener en cuenta a la hora de elegir tu curso online.
Las formaciones de alto nivel siempre implican un desembolso económico para las clínicas. Y aunque la inversión se recupera en cuanto comienzan a producirse los primeros resultados, no deja de ser una decisión importante.
Que un curso ofrezca garantía, como ocurre con DNDNext, se traduce en que los organizadores tienen la certeza de que este funciona y de que los alumnos quedarán satisfechos.
Sin duda, es un verdadero aval y un aspecto a tener muy en cuenta si buscas una inversión libre de riesgos.
Las acreditaciones de los profesionales que van a impartir el curso son muy importantes, así que toca fijarse en sus currículos.
¿Son personalidades destacadas en el sector? ¿Cuentan con experiencia? ¿Están actualizados? ¿Son expertos en la materia que van a impartir?
Los ponentes te acompañarán a través de los diferentes módulos y también deberán estar disponibles para resolver cualquier duda. Por eso es fundamental que, además de una buena base teórica, conozcan la realidad de las clínicas dentales.
Por todo esto, los docentes y ponentes son un elemento diferenciador que deberás tener presente.
Como comentábamos, además de estar actualizado, el temario debería abordar cada aspecto clave dentro del funcionamiento de la clínica: desde la gestión hasta el marketing, pasando por la fidelización de pacientes o la comunicación.
Nunca hay que tomar una decisión sin tener el programa a mano y haber analizado todos los contenidos que se van a impartir.
Fíjate en la duración de los módulos, quién los imparte o si se ofrece algún contenido adicional, como sesiones en directo o chats de consulta.
Los testimonios de antiguos alumnos son imprescindibles a la hora de escoger el curso, pero también es cierto que en internet podemos encontrar cantidad de opiniones falsas.
Para evitar engaños y complicaciones posteriores, es clave que podamos acceder a testimonios en vídeo o foto en los que se identifique al alumno y poder comprobar su veracidad.
También recomendamos buscar reseñas del curso y de la compañía organizadora en diferentes plataformas, como las reseñas de Google. Si alguien ha tenido una mala experiencia con el curso o con la organización, lo más probable es que lo haya dejado reflejado con una valoración negativa.
Las redes sociales son otra interesante fuente de información que nos puede ayudar a tomar una decisión. Echa un vistazo a los perfiles sociales de la empresa para conocer un poco mejor su filosofía, cómo atienden a sus seguidores, si se mantienen activos...
La cantidad de veces que se ha organizado un curso es otro factor a tomar en consideración.
Solo si un curso ha tenido éxito puede organizarse de nuevo. Por tanto, que acumule varias ediciones a sus espaldas, implica que ha funcionado, que los alumnos lo han recomendado y, además, que los contenidos se han actualizado.
Te diríamos que un buen curso de Gestión Dental, debería estar orientado a la práctica. Que cada nuevo aprendizaje se pueda aplicar en el día a día de la clínica.
Porque, como dijo Herbet Spencer, “El gran objetivo del aprendizaje no es el conocimiento, sino la acción”.