En este artículo vamos a hablar acerca de otra gran pandemia de la que quizás no estemos tan concienciados, pero que supone un grave problema de salud pública: hablamos del estrés y del síndrome de Burnout, declarado factor de riesgo por la OMS.
Se trata de una forma de estrés crónico, un estado de agotamiento mental e incluso físico derivado de nuestra forma de afrontar las exigencias del trabajo y que puede desembocar en otros problemas de salud más severos.
Esta sobrecarga emocional está muy presente en la clínica dental y las estadísticas sitúan a la odontología como uno de los sectores más castigados por ella.
Y es que sus profesionales se encuentran en un estado de activación permanente, siempre atentos a que todo se encuentre bajo control. Esta situación, prolongada en el tiempo, puede producir agotamiento y ansiedad.
Es fundamental detectar a tiempo cualquier actitud, tanto propia como de cualquier compañero, que pueda alertarnos del estrés. Para ello es esencial mantener una buena comunicación y no olvidar que el capital humano es lo más importante.
Estos son algunos de los síntomas que podrían indicarnos que una persona está sufriendo estrés en la clínica:
Lo más probable es que en algún momento el estrés se adueñe de algún miembro del equipo, o incluso traspase el ambiente de la clínica.
Como consejo, te diríamos que lo más importante es anticiparse y prevenir esta situación. Para ayudarte, te proponemos tres estrategias:
Como sabes, las situaciones estresantes forman parte de la rutina, y debemos aprender a convivir con ellas, aprendiendo a manejarlas, y mejorando nuestros hábitos de vida como mantener una dieta saludable, dormir las horas suficientes, disfrutar del tiempo libre y de las relaciones sociales.
Pero si consideras que el estrés supone un problema real para el equipo o para ti, la mejor solución es recurrir a profesionales.